8/30/2009

Aviso.




Esto no es lo que parece. No estoy escribiendo sobre nada que haya visto, aunque ver, como no soy ciega, he visto muchas cosas o vivido, que también he vivido buenos momentos. Pero la "noticia" es que en la entrada titulada : " Parte de mí. Mi primer trabajo", he incluido una foto de esos años en los que estuve en Kalos.
Llevaba un par de semanas buscándola. No sé que pasa pero ultimamente pierdo las fotos que busco. En realidad no es que las pierda, es que las escondo tán bién, que luego no sé dónde están. Ni que viviera en un palacio con habitaciones llenas de cajones...
El caso es que por suerte, esta ya la he encontrado y...no tiene desperdicio. En ella estoy yo, otra compañera (aprendiza también) y alguien que aunque no era la encargada, ejercía como tal.
A la otra aprendiza, mi madre le puso un mote. Debido a su físico (era delgada y morena de pelo y piel ) le llamaba "barrica de regaliz". Mi madre, que es muy graciosa.
Quizá la familia de la "barrica de regaliz" también me puso un mote a mí, aunque prefiero no saberlo.
Casualmente, hace casi un mes volví a verla por la calle Don Jaime I. Iba con su marido y si la hubiera visto mi madre, con toda seguridad le hubiera cambiado el mote, porque morena seguía siendo, pero delgada...
Ella no sabe nada de lo del mote, así es que espero que no lea nunca este blog y por favor, si alguno de vosotros la conoce...mantened el secreto.
En la foto, que aunque sea en blanco y negro, no quiere decir que no se hubiera inventado el color, llevamos uniforme, ¡menudo estilismo!. Odiaba ese uniforme y más aún el de verano.
El de verano consistía en un jersey de color hueso, de un tejido que se adaptaba al cuerpo y una falda (faldita) de color burdeos, tan corta que en vez de dependientas de una tienda de regalos parecíamos trabajadoras de un puticlub. Eso hacía que cuando salía a la calle para hacer los recados, me tenía que oír más de un improperio (mal llamados piropos) de algunos de los tíos que me encontraba por el camino.
Vaya, parece que me he enrrollado un poco. Solo quería deciros eso, que volvais a dicha entrada, veais la foto y a ver si sabeis quién era yo y quién la barrica de regaliz, perdón, María Pilar.

8/26/2009

¡Ya tenemos fecha!




Por fín y tras varios intentos fallidos, hemos conseguido fijar la fecha en la que las chicas del club del martes, en vez de quedarnos en el chino de siempre tomando coca-colas y cafés con hielo, saldremos del barrio rumbo al centro a tomar un helado, o lo que se tercie, que ya ha habido alguien que ha dicho de repetir lo de comernos un bocata de calamares como ya hiciéramos hace dos meses. Y lo más fuerte es que otra de nosotras, en un alarde de valentía o con ganas de mandar a hacer puñetas el régimen empezado hace 5 meses, ha sugerido que hagamos las dos cosas. Es decir, que primero nos comamos el bocata de calamares, con pan crujiente, ha añadido, y de postre, el helado (Umm, de chocolate para mí, claro) En ese momento ya teníamos los dientes largos y los jugos gástricos haciendo su papel.
Las excusas hasta ese momento habían sido de lo más variadas: Que si " hoy me duele la cabeza", que si "hoy hace mucha calor", que si "¡Uf! es que hoy ha bajado la temperatura dos grados y tengo frío", "que si yo no voy porque mira que tripa tengo", que si...
Así, semana tras semana... y por fín hoy hemos dicho: "El próximo martes lo hacemos, sí o sí"
Y si no hay nada que lo impida, como por ejemplo un aviso de bomba o que alguien asalte un banco y nos coja de rehenes o que me toque la primitiva (y no estoy hablando de mi vecina Rosaura) allí estaremos.
Chicas del club, os animo a que si no quereis lamentaros luego, os "corteis" un poquito durante estos 7 días que quedan antes del "festín" y os limiteis a la piña y a la verdura a la plancha.
Nos vemos el martes que viene.

8/19/2009

Miércoles = Piscina





Es miércoles. Esto significa: piscina. Y aquí estoy, rodeada de cuerpos 10....Estooo, ejem....lo que quería decir, es que estoy rodeada de 10 cuerpos, que no es lo mismo.
Detrás de mí dos hombres, uno tumbado y otro de pié, como mirando el horizonte. A mi izda. tres amigas en top less que no paran de pulverizarse agua para agüantar el calor. A mi dcha. dos madres con dos niños que "exigen" un helado a gritos y delante de mi, aunque un poco apartado, un hombre que en una hora no ha parado de hablar por el móvil. Esto es lo que veo desde mi atalaya.
Me encuentro tumbada sobre un toallón previamente colocado sobre una esterilla, a su vez, previamente colocada sobre el césped -¡Anda, que no pongo filtros entre el césped y yo!- con lo que a mi me gusta el contacto directo, pero es que...¿y si hay hormigas?
Sigo los rituales típicos en estas situaciones y me pongo un rato bocabajo y poco después, bocarriba, eso si, en la sombra. ¿Que para qué lo hago si no estoy tomando el sol? Pues, para integrarme en el entorno. No es que sea camaleónica, es que me gusta pasar desapercibida y además, es que tomar el sol, no va conmigo. Que me he enterado de que la piel tiene memoria y que 20 años más tarde, sigue acordándose de que tomaste el sol y aparecen las manchas y las arrugas y me digo: ¡Joer! Resulta que mi piel tiene más memoria que yo, que hace un mes guardé un par de fotos que ahora necesito y no hay manera de encontrarlas.
Me he bañado un rato. Si, bañarme, porque nadar, nadar, no nado nada... ¡Vaya trabalenguas! Bueno, pues eso. De todas maneras, si el agua de la piscina no me cubre, me atrevo a bracear bocarriba.
Estilo no tengo nada , pero algo floto. Me tranquiliza pensar que nunca me ahogaré si voy en barco y se hunde a un metro de la orilla.
Juzgad por vosotros mismos mi estilo de sirena.

8/13/2009

Felicidades Merche.


Esta tarde, he estado en la piscina. Sol, agua, pechugas a la plancha. No, no hablo de las mías ¿eh? hablo de las que nos hemos comido. Lectura a la sombra, calor,calor,calor...........y al llegar a casa, una ducha, claro. Y en estas, que llaman al móvil y nos comunican que una amiga está celebrando su cumple y que vayamos. Me entero de que el "posible" cumple es de Merche y ya no me lo pienso.
Son las nueve de la noche y rapidamente me vuelvo al baño a restaurarme, cosa que hago en poco tiempo....... una, que tiene buena piel.
En la fiesta, caras tán conocidas...........¿Pero no estaban de vacaciones?
Es miércoles y estamos en agosto, pero parece un sábado de cualquier otro mes y es que es el cumple de Merche y no nos lo queríamos perder.
He vuelto a casa con la mirada puesta en el cielo intentando ver las "Lágrimas de San Lorenzo". Me habían dicho que esta noche, era la noche. Pero no, no he visto al tal Lorenzo, ni llorando ni riendo. Quizá estaba también en la fiesta y no era momento para lágrimas.
Felicidades Merche.

8/07/2009

Parte de mí. Mi primer trabajo.

Recuerdo que hace bastantes años, recién terminada mi etapa escolar.......¿Qué pasa? ¿No acabo de decir que hace bastantes años? Pues eso, que el mismo verano que yo dejaba atrás el colegio y aunque todavía no había cumplido los 14 años (los cumplia en sept.), empecé a trabajar.
Mi madre se había "encargado" de dar la voz de alarma. Es decir, de avisar a sus amistades de que yo ya estaba libre y dispuesta para el mundo laboral.
La verdad es que libre, si que estaba. Lo de dispuesta, ya lo dudo un poco más. Pero todo el trabajo de publicidad que hizo mi madre tuvo sus frutos y el destino hizo que una prima suya, que tenía una tienda de ropa en el Pasaje Palafox, nos avisara de que Kalos (una tienda de regalos selectos) situada en el mismo pasaje, necesitaba una aprendiza. Y allí nos presentamos mi madre y yo, avaladas por la prima de ella. Y por supuesto, me cogieron.
Yo tenía 13 años y mi aspecto era....de una niña de 13 años de hace unos cuantos años. No como las de ahora, que algunas están tan desarrolladas que parece que tengan 20. Yo no. Yo, trece, trece.
Llevaba dos pequeñas trenzas, una cinta en el pelo y calcetines cortos. Por supuesto, nada de maquillaje ni brillo en los labios.
Mi trabajo de aprendiza consistía en ser una especie de "chica para hacer el trabajo más limpio de la tienda". Es decir, escobar, limpiar el polvo de todos los objetos que allí había, sacar la mercancía (los objetos de valor) que llegaban en grandes cajas protegidos por grandes cantidades de paja. Llevarles a los clientes a su casa los objetos que habían comprado, ir al banco a llevar papeles, normalmente fuera de mi horario laboral, etc........Y yo me pregunto: ¿Aprendiza de qué?
La verdad es que algo aprendí de toda esa experiencia, ya que sigo escobando, limpiando el polvo y yendo al banco en mi vida diaria, y oye, se me da de bién..........
Los años que trabajé allí, también me marcaron culturalmente.
Uno de los dos dueños de la tienda era Federico Torralba, perdón: Don Federico, que es como lo teníamos que llamar y que era catedrático de universidad.
Soltero de por vida, casi todas las tardes se pasaba por la tienda y a veces, nos "regalaba" unas charlas de historia o de cualquier otro tema, tán bién explicadas, que era un lujo poder escucharle. La sola entrada de clientes, cortaba la magia que él creaba y eso me ponía de mal genio. Era y es un gran amante del arte en general y especiálmente de la cultura milenaria china.
El encargado, Antonio Fotún, era un joven atractivo y lleno de energía cuando empecé a trabajar allí. Era artista, pintaba cuadros y en alguna ocasión, soñé con él.
Lo hubiera idealizado de no ser porque esa tremenda energía que tenía, a veces la convertía en mal genio cuando no tenía lo que quería, en el momento que él lo pedía. Y no veas que estrés me producían esas situaciones.
Kalos, además de ser una tienda de decoración, también era una galería de arte. Al poco tiempo, la galería cambió de nombre, se convirtió en Atenas y se trasladó a un nuevo local en la calle La Paz.
Durante el tiempo en el que la galería estuvo en la tienda, expusieron varios artistas y de todos ellos recuerdo especialmente a Xabier Cugat, al que yo ya había visto en alguna peli en tv. En ese momento me parecía imposible que estuviera allí, frente a mí, sonriéndome y firmándome, con dedicatoria incluída, el cartel de su exposición. Me pregunto si ahora tendría algún valor.
¿Que dónde está ese cartel? Supongo que habrá ido a parar al mismo lugar que fué a parar el cuadro que el propio Antonio Fortún me regaló: ¡ A la basura!. Sí, es que la opinión de mis padres, que se creían críticos de arte, era que lo pintado en el cuadro les recordaba un huevo frito y mi sugerencia de que lo colgaran en las paredes del salón o en su defecto en la cocina, cayó en saco roto. Nunca más lo volví a ver.
Me pagaban poco, muy poco, pero era muy cría y además tenía que dejar en casa todo el dinero que ganaba. Así es que a mí, plín.
La mayoría de los clientes de la tienda, eran de lo que se conocía como "alta sociedad". Gente de cierto nivel adquisitivo y yo, que la única persona que conocía con más dinero que nosotros era una vecina de mi edad, (la rica de la pandilla) cuya familia tenía una casa en Jaca, me quedaba maravillada con sus casas cuando iba a llevarles lo que habían comprado o les habían regalado.
Yo vivía en un edificio con portero y ellos también, solo que el nuestro era electrónico y el de ellos de carne y hueso. Eran porteros que cuidaban del edificio y que a los trabajadores como yo, nos hacían subir por la escalera de servicio. ¡Dios, cómo me enfadaba eso! Pero también aprendí que entre las personas, había diferencia de clases.
Algunos me daban algo de propina, otros ni eso. Era una cría y me gustaba recibir ese dinero, ¡por supuesto! Pero al mismo tiempo, al extender la mano para recibirlo, me sentía humillada y me daba vergüenza. Creo que desde entonces me niego a dar propina a nadie.
Solo estuve unos pocos años, pero todavía alguna noche sueño que sigo trabajando allí y revivo las mismas situaciones y la verdad es que, cuando lo hago....tengo ganas de despertarme.
La sensación no es muy agradable.

8/02/2009

Al pasar la barca me dijo el barquero........


Esta mañana me he levantado con ganas de marcha.............y me he marchado. Me he marchado a dar una vuelta por el río en uno de los barcos que desde que se inauguró la Expo el año pasado, navegan por el Ebro a pesar de "algunos problemillas".
La verdad es que yo no las tenía todas conmigo, pero es porque de siempre me ha dado miedo el agua. ¡Hombre! Lavarme y ducharme a diario, lo hago ¿eh? Mi miedo es al agua en grandes cantidades, léase, piscinas, ríos, lagos, mares, etc. Siempre he creído que en alguna de mis anteriores vidas, tuve que morir ahogada (¡qué dramática soy!).
Debido a este miedo o respeto que tengo por el agua, pregunté a mi pareja si él creía que nos darían un chaleco salvavidas. Me dijo que en esta época del año, el río baja con tan poca agua, que tenía más probabilidades de golpearme en la cabeza con alguna piedra del fondo del río, que de ahogarme y pensé : Pues también tiene razón.
De todas formas, cuando estábamos allí y ví que llegaba el barco, me fijé que en los laterales ni siquiera llevaba esos barquitos más pequeños para subirse en caso de hundimiento y aún tuve mis dudas, así es que miré a ver si me daba confianza el ¿piloto?, ¿conductor?, ¿capitán?......... ¿cómo se llama a la persona que lleva un barco? El caso es que me pareció serio y con experiencia y ya me convencí. Pero una de dos, o no supo captar mi belleza, o no conocía la canción que mi abuela me cantaba cuando yo era pequeña y que decía :"Al pasar la barca me dijo el barquero, las niñas bonitas no pagan dinero......." porque he tenido que pagar 24 euros por ir hasta la Expo y volver los tres.
El recorrido ha durado media hora y me ha gustado. ¡Hombre! Hace un mes que volvimos de Venecia y claro, no se puede comparar con los vaporetos o las góndolas que navegan por allí, pero
a mi me ha gustado la experiencia. Es divertido, he visto la ciudad desde otra perspectiva, desde abajo y he hecho unas cuantas fotos.
¡Ah! ¿Que quieres verlas? De acuerdo. Son todas tuyas, solo tienes que pinchar aquí.