3/28/2007

Malos tiempos para la lírica.

Hacía tiempo que no escribia en el blog. No son buenos tiempos.
El 31 de enero, ocurrió un triste suceso en mi familia y he querido dejar pasar un tiempo prudencial antes de volver a escribir aquí. Si no lo hubiera hecho así, estoy segura de que hubiera sacado toda la tristeza que llevaba en mi interior.
Quizá desde el punto de vista de un sicólogo, me hubiera ido bién "desahogarme" pero no quiero transmitir mi tristeza a mis amigos y familiares que pudieran leerlo. Soy muy "puritana" con mis sentimientos, especialmente con los tristes, aunque......no sé, quizá lo que no quiero es causar pena (¿será orgullo?) ni que la gente sienta lástima por mí.
El suceso en cuestión fué que mi suegra sufrió un A.C.V (accidente cerebrovascular).
Ella era hasta ese momento la cuidadora de su marido, enfermo de Alzheimer y en cuestión de un minuto...nos vimos mi marido (hijo único) y yo, dedicándonos a ellos las 24 horas.
Sentí como si una losa hubiera caído sobre mi vida. Los primeros días tuve que dejar de hacer las cosas que hasta ese momento formaban mi vida y dejé de ver y de reunirme, por falta de tiempo, con los amigos; Tenía una serie de prioridades en mi vida y tuve que cambiarlas.
Nunca, nunca, piensas que estas cosas te puedan tocar a tí y cuando ocurren te das cuenta de lo frágil que es el ser humano. De lo frágil que es la vida y de que en cuestión de un segundo se pueden romper todos tus esquemas.
Me disgusta que sólo aprendamos cuando la vida nos sacude con malas experiencias. De todas maneras, sé, que con todo lo que ocurre por el mundo, no me puedo quejar.
Pero he aprendido a disfrutar el momento presente y a no hacer planes para el futuro, aunque, como dijo Wody Allen : El futuro es el lugar donde voy a pasar el resto de mis días.
Solo espero no haberos transmitido malas vibraciones. No ha sido mi intención. Ante todo quiero ser una persona positiva.