8/24/2006

Santo Domingo de Silos




El pasado martes, mi marido y yo junto con una pareja de amigos, nos fuimos a pasar una noche a Santo Domingo de Silos. Desde hacía mucho tiempo mi marido quería escuchar los cánticos gregorianos de los monjes de la abadía y aunque a mi no me apetecía mucho, ahora creo que mereció la pena ir.
Son seis las ocasiones en las que cada día los monjes hacen sus rezos en gregoriano. Primero escuchamos la que hacen a las 13,45, ésta, solo dura 15 minutos pero nos sirvió para abrir boca y lo digo literalmente ya que además de apetecernos volver a escuchar los rezos de las 7 de la tarde, también nos abrió boca para ir a comer. Habíamos desayunado muy temprano y ya teníamos hambre, además habíamos encargado dos raciones de cabrito (con perdón) y a esas horas, todo el pueblo (es pequeñico) olía a asado, no solo al nuestro claro ya que como es muy típico de esa zona, lo come mucha gente y supongo que casi todos los turistas.
En nuestro grupo, solo ellos comieron cabrito, nosotras nos limitamos a una ensalada para cada una. !Los sacrificios que hay que hacer por mantener el tipo! Al final yo, aún me comí un arroz con leche, por llenar un poco más el estómago, bueno y también porque soy algo laminera. Ellos dijeron que el cabrito estaba buenísimo y muy tierno.
Por la tarde, después de una pequeña siesta, hicimos una visita guiada al claustro de la abadía, el guía nos fué explicando la historia de cada una de sus columnas y de sus capiteles, muy interesante todo por cierto y después, a las 7, volvimos a escuhar a los abades ¿se dice así? rezar en gregoriano.
A estas horas a los rezos se les llama Vísperas y duran media hora. Me gustaron más que los de la mañana porque eran más variados. Por cierto, nada que ver con los cánticos gregorianos que yo escuchaba hace algunos años, cuando se hicieron tan famosos que se podían oir incluso en algunos bares o discotecas. Además cambia mucho escucharlos en directo y dentro de la abadía, sín ningún arreglo musical.
El pueblo es bonito, sus casas están bién conservadas y todas ellas guardan el mismo estilo arquitectónico.
Recomiendo una visita y mientras tanto, aquí teneis unas fotos.

8/13/2006

Mail Art


El pasado martes acudí a una fiesta que un amigo celebró en su casa. Mi amigo es artista y lleva bastante tiempo haciendo Mail Art, es decir, arte que se envía por correo, pero no por correo electrónico, no, si no por correo convencional, del de toda la vida, el que trae el cartero a tu casa, te llama al timbre para que le abras la puerta (casi siempre cuando estás haciendo algo) y deposita en el buzón.
La fiesta se hizo para agasajar a dos japoneses que también hacen Mail Art. Este tipo de artistas están repartidos por todo el mundo y no es fácil que se conozcan en persona, solo a través de sus obras, pero esta vez mi amigo nos invitó a conocer a dos de ellos. Era la primera vez que venían a España y antes de llegar a Zgza. visitaron otras comunidades autónomas y eso quiere decir que cuando llegaron aquí ya venían algo cansados. Solo pasaron entre nosotros 24 h. pero fueron muy intensas.
Solo había un problema y es que mi amigo no sabe idiomas y los japoneses solo sabían un poco de inglés así es que mi amigo pidió "ayuda" a mi marido y a otros amigos.
Les llevaron a conocer diversos edificios emblemáticos de la ciudad y no me refiero solo a El Pilar, La Lonja, La Aljafería etc. no, no, también visitaron diferentes lugares típicos donde la gatronomía, incluida la bebida es la" atracción" turística. Disfrutaron mucho pero los vieron tan cansados que decidieron darles a conocer algo tan nuestro como la "siesta". También pensaron que necesitarían reponer fuerzas pues la fiesta estaba preparada.
Llegó la noche y a partir de las 9 comenzó a llegar la gente, casi todos artistas. Se comió, se bebió, se "fumó"......bueno, yo no hice ninguna de las tres cosas, ¿vale?
Los japoneses nos hicieron una exhibición de su mail art y hubo intercambio de dicho arte entre varios de los artistas que acudieron a la fiesta.
Mi marido había preparado vídeos de música de los años 50 y 60, españoles, franceses, ingleses, etc y los proyectó sobre una pared que hay en la terraza de la casa de nuestro amigo. Eran vídeos preciosos, estaban muy bién elegidos. Al ser un primer piso, la terraza está muy cerca de la calle, así es que la poca gente que pasaba por allí, se sorprendía gratamente viendo los vídeos sobre la fachada.
El hecho de ver imágenes proyectadas sobre la pared me hizo rememorar algunas noches de mi infancia cuando bajaba con mis padres y hermanos a ver cine en una pared de la Plaza Santo Domingo. !Qué tiempos!
Conversé con uno de los japoneses (el otro estaba demasiado cansado) y me comentó que se lo habían pasado muy bien, que les había gustado mucho todo lo que habían visto y que estaban sorprendidos gratamente por el recibimiento y por la forma de ser de la gente de aquí, que se iban muy contentos aunque a esas horas ya estaban cansadísimos. Un poco más tarde, uno de ellos se despidió y se fué a la cama. El otro quiso aguantar más pero 45 minutos más tarde, tuvo que reblar y marcharse a descansar.
La fiesta siguió sin ellos, ya se sabe que a los españoles nos gusta disfrutar de las noches de verano y aunque dormian en la habitación de al lado, ni se enteraron de la música. Los habíamos dejado agotados pero felices.
Misión cumplida.

8/06/2006

Aloe Vera.

Pronto hará un año que tengo una maceta de aloe vera. Concretamente al mes que viene, en septiembre. Me la regalaron unos amigos para mi cumpleaños. Me dijeron que estas plantas tienen un líquido que recorre el interior de sus hojas con el cual preparan cremas de belleza y que cuando viera que las hojas estaban un poco pachuchas podía partirlas y dármelo por la cara y las manos. A veces me pregunto, cómo vieron mi cara para darme ese consejo. La planta era bonita cuando llegó a mi casa pero no puedo decir lo mismo ahora, que tiene un aspecto deplorable y es que el consejo que me dieron lo tomé al pié de la letra y me puse como una posesa a partir las hojas y restregarme el líquido por todo mi cuerpo buscando la eterna juventud de mi piel, lo malo fué que tenía tanta prisa por alisar mi piel que ni siquiera esperaba a que se empezaran a poner pachuchas y claro la planta fué estropeándose a una velocidad superior a la de la recuperación de mi piel. De momento he decidido dejarla en paz y volver a mis cremas de la perfumería.
De todas formas, nunca se me ha dado bién el cuidado de las plantas. Y eso que me gustan, especialmente las de interior, pero a veces me olvido que hay que regarlas. Hubo un tiempo en que llegué a tener hasta cinco en el salón de mi casa. Les ponía música e incluso les hablaba a pesar de que me parecía ridículo entrar en la habitación y saludarles. Quizá notaron que no lo hacía realmente convencida y se sintieron ofendidas (como son tan sensibles) Lo que me sorprende es que se me murieron hasta dos cactus y eso que dicen que aguantan mucho tiempo sin agua.
Al final decidí no volver a tener más plantas y aún así, ahora tengo tres. Tengo la de Aloe Vera (al menos por ahora) y también otras dos plantas , que no sé cómo se llaman, y que me trajo mi madre, también en sept. pero de hace dos años. Estas plantas eran de una vecina que era muy mayor y estaba enferma y cuyo hijo la llevó a una residencia. Esta señora se las dió a mi madre y ella me las dió a mí. Con ellas ocurrió lo contrario que con la de Aloe. Vinieron en un estado lamentable, argelladas y sin apenas hojas, quizá eran un reflejo de su dueña, en mis manos y con mi experiencia les daba una semana de vida (a ellas, no a la dueña) pero sorprendenteménte empezaron a mejorar y ahora, dos años después las hojas siguen saliendo verdes y saludables.
Lo que no sé es lo que ha pasado con la dueña. Quizá se esté recuperando como sus plantas, o quizá les esté pasando su salud. Llamaré a mi madre para enterarme.